Como hacer de los hijos personas responsables

Lo mas utilizado es el premio-castigo, se premia al niño por algo que hace bien, se castiga si algo hace mal, para muchos expertos a pesar de ser un método eficaz, puede ser muy peligroso a la hora de educar personas responsables y seguras ya que el niño aprende a no repetir la acción por temor a ser castigado o lo hace al contrario para recibir el premio.
A los niños se les debe enseñar, pero a la vez se les debe educar, la educación va mas allá y tiene que ver con que aprendan a interpretar y dar sentido a las cosas y a la vida, se fundamenta en pilares diferentes que buscan formar parte del niño responsable

Como hacer de los hijos personas responsables
Ser responsable es ser capaz de aceptar las consecuencias de las acciones que llevamos a cabo. Se trata de promover la autonomía del niño y dejarle actuar con libertad, pero sin confundir esa libertad con permisividad, de lo contrario, estaremos educando niños irresponsables acostumbrados a hacer y deshacer siempre según su voluntad.
Los pilares de la educación
• Tiempo: para pensar qué educación queremos para nuestros hijos y para observarlos y explicarles aquello que no entiendan las veces que sea necesario

Como hacer de los hijos personas responsables

Comunicación y diálogo: los niños que aprenden a dialogar desde pequeños tienen más facilidad para comunicarse y comprenderse a sí mismos y se convierten en personas más autocríticas y responsables. Es muy importante que el niño aprenda a contar y explicar lo que ha hecho durante el día, pero también lo que siente y piensa acerca de si mismo, de lo que ve y de los demás.
• Saber interpretar: es muy importante saber interpretar lo que los niños exteriorizan a través de sus palabras, sus juegos y sus conductas, puesto que muchas veces, sin saberlo, están reflejando sus propios miedos y deseos

Como hacer de los hijos personas responsables
Coherencia: es imprescindible que haya una correlación entre lo que los padres hacen y lo que enseñan a sus hijos. De lo contrario, quedarán desacreditados y desautorizados. No hay que olvidar que son más convincentes las acciones que las palabras.
• Confianza: los niños y los adolescentes que tienen confianza con sus padres suelen tener una mayor capacidad para resolver sus problemas. Si no se ha dado esa buena comunicación entre padres e hijos para fomentar la confianza de los unos en los otros, lo más probable es que a la hora de actuar, el adolescente reaccione de manera contraria a como lo harían sus padres, manifestándose así su rebeldía

Como hacer de los hijos personas responsables
Amor y cariño: Sentirse querido y amado da seguridad al niño. Por ello, es importantes en la educación la presencia activa de los padres, las caricias, los besos y los abrazos, los juegos y el tiempo que se pasa con los hijos.

Quieres tener hijos responsables?
¡Entonces comienza poniéndoles el ejemplo! Tus hijos
Le diste una tarea de la casa a tu hijo, y él no la hizo y se fue con sus amigos a una fiesta. Entonces molesto te pones a realizar esa tarea tú mismo. Para cuando llega tu hijo a casa, tú estás dormido y el día siguiente comienza como si nada hubiera pasado ayer.

Tu hija va a un baile y le pides que regrese temprano, y tú te quedas despierto esperándola, cada vez más preocupado conforme pasan las horas. Finalmente llega muy alegre a casa a las cinco de la mañana y se topa contigo todavía medio despierto. Le pones una cara de pocos amigos y le dices “mañana hablamos”, o “estás castigada todo el mes”, y al día siguiente no hubo conversación y a las dos semanas vuelves a darle permiso de salir.

Quieres tener hijos responsables?
¡Entonces comienza poniéndoles el ejemplo! Tus hijos hacen lo que te ven hacer, no lo que te escuchan decir… Antes de pretender hacerlos personas responsables, debes revisar lo que tú estás haciendo con ellos. Veamos algunos ejemplos
El gobierno incrementó los impuestos, disminuyó los deducibles y aumentó los controles de recaudación, y tú recibes menos dinero para la casa. En la cena, o en la reunión con amigos en tu casa, frente a tus hijos haces comentarios culpando al gobierno, o al presidente, o a tu contador.
Tus hermanos no ayudan a cuidar a tu mamá, que es viuda y vive sola, y tú te sientes molesta porque no es justo sólo tú te preocupes y dediques tiempo a cuidarla. Entonces haces comentarios frente a tus hijos de lo difícil que es cuidar a tu mamá, y de lo injusto que son tus hermanos al no dedicarle tiempo ellos también.

¿Quieres tener hijos responsables?

¡Entonces comienza poniéndoles el ejemplo! Tus hijos hacen lo que te ven hacer, no lo que te escuchan decir… Antes de pretender hacerlos personas responsables, debes revisar lo que tú estás haciendo con ellos. Veamos algunos ejemplos-
Tu hijo reprueba un examen parcial en su escuela, y tú no lo viste estudiando ni haciendo las tareas en las semanas anteriores. Al recibir la noticia, tu reacción es culparlo, apuntarle con el dedo y recordarle todo el tiempo que ha perdido jugando, chateando, etc. en lugar de estudiar y hacer las tareas.
Les prometiste a tus hijos llevarlos a la playa en el verano, pero un cliente muy importante te puso una cita en esas fechas y tú tienes que viajar a verlo. Se llega la fecha y tus hijos te preguntan a qué playa van a ir, y reciben de ti una explicación de las razones por las que no podrán salir de vacaciones este verano.

Los padres: modelos a imitar

Educar en la responsabilidad consiste en ayudar y enseñar a los niños a asumir sus errores, a rectificar si es necesario, y sobre todo a cumplir con las obligaciones y compromisos.

Es muy importante que los padres no confundan la responsabilidad con la obediencia, ya que si los niños actúan solamente por obediencia acabarán convirtiéndose en niños sumisos.

Conviene que pregunten, que pidan aclaraciones, que se quejen, y de esta forma los padres tendrán la oportunidad de enseñarles el valor de hacer determinadas cosas.

Los padres: modelos a imitar
Es muy importante que los niños sean conscientes de que cada miembro de la familia debe tener sus responsabilidades tanto personales como familiares, y para ello los padres deben ser el ejemplo a seguir.
No le podemos exigir a un hijo que tenga ordenada su ropa cuando los padres no lo hacen con la suya, o no podemos pretender que viva la puntualidad cuando el niño ve como su padre sale todos los días tarde para ir al trabajo.

Establecer normas :


Los niños no conocen sus límites, esto les hace sentir una gran inseguridad, y la mayoría de las veces es la causa de que se comporten incorrectamente.
Para ello es aconsejable que se establezcan una serie de normas que sirvan como puntos de referencia.

Estas normas se deben ir estableciendo desde que el niño es pequeño para que poco a poco las vaya asumiendo.

Aunque conviene tener en cuenta que habría que empezar con tareas simples que sepamos que el niño sabe hacer y poco a poco ir introduciendo y enseñando otras más complejas. De manera que a medida que el niño crece se le va exigiendo más.

Como fomentar la responsabilidad

Lo primero que deben hacer los padres es enseñar a los hijos lo que esperamos de ellos, ser muy claros a la hora de exponer lo que deseamos obtener y lo que no.
No debemos esperar de un niño que haga algo que aún no ha aprendido, a veces los niños no distinguen la forma correcta de hacer las cosas de la incorrecta.

Para ello es muy importante mostrarle los pasos que se deben seguir para que el niño haga lo que pretendemos. Por ejemplo si queremos que el niño se vista solo habrá que enseñarle como hacerlo, el niño no nace sabiéndolo.

Hijos autónomos y responsables. La dificil tarea de educar.

Conseguir que nuestros hijos e hijas logren ser autónomos y responsables es una de nuestras metas como madres y padres.

Cuántas veces nos hemos formulado preguntas como: ¿debo pedir a mi hijo que haga todas las tareas domesticas? ¿ a que edad puede o debería realizar todos los encargos sin que tenga que repetírselo mil veces?¿Cuándo aprenderá a recoger su habitación, sus juguetes, su ropa... sin mi ayuda?¿qué puedo hacer para que sepa hacerlo solo?¿Cómo puedo ayudarle a ser responsable?

No existe receta pero conocer cómo son y cómo evolucionan nuestros hijos e hijas, cómo actúan, cuales son los motivos que les provocan ciertas acciones, que habilidades necesitan para poder proceder de forma autónoma y responsable, nos ayudara a entenderlos y a reflexionar sobre cómo hemos de actuar con ellos ante determinadas situaciones.